Poemas verdaderos
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fecha de creación : 20240902- fecha de actualización : 20240902- fecha de generación : 20240902_234723
Desde el punto de vista de la ciencia védica de la Conciencia ( cf . essai txt ) " Yo" sólo soy un " punto de vista" de la Conciencia.
La concepción de esta verdad última por parte de mi mente y el sentimiento de mi corazón sumergen mi conciencia en un asombro sin lÃmites..
Creo que esto es lo que Krishna, en sus últimas palabras, llama : "el vÃnculo del ser".
Dijo : " Todos se han unido a mà a través del vÃnculo del ser.
El punto de vista particular que yo llamo "yo", estrechamente identificado con la materialidad, que no es más que otro punto de vista de la Conciencia, tiene asà acceso privilegiado a su Fuente..
la Fuente de los puntos de vista de la Conciencia, que no es otra que la Conciencia misma-incluso en su aspecto más silencioso.
les_dernieres_paroles_de_krishna_uddhava_gita_2024_06_15
La vida es corta y misteriosa.
Cualquier actividad que se aleje de esta idea es peligrosa para la humanidad..
Todo en la vida es un gran misterio, y la más insignificante de las percepciones y pensamientos de un ser humano deberÃa llevarle inevitablemente a contemplar el misterio inherente a la vida..
La existencia del universo, con sus miles de millones de galaxias grandiosas, no es ni más ni menos misteriosa que el polvo que vuela en un haz de luz..
La percepción, la existencia de "yo" que percibo, es tan fascinante que mi mente deberÃa estar permanentemente inmersa en esta contemplación única..
Sin embargo, parece imposible describir de este modo un sentimiento tan preciado para el hombre.
El sentimiento de la relatividad de su existencia, y de lo absoluto que puede asà concebirse, como la atención puede-llevarse sobre un dibujo en blanco y negro, sobre la forma blanca o sobre la forma negra, según el estado de percepción del espectador.
El sol quema mi mente, mi corazón y mi cuerpo.
Todo lo que queda son cenizas vibrantes que susurran.
Son el oro de mi barro iluminado por la luz del sol, fundido en el caldero alquÃmico de lo divino.
Lo que queda por quemar es sólo la promesa de nuevas hogueras.
Hay este deseo de compartir esto sin saber si es posible.
Cada uno sigue su propio y maravilloso camino del barro al oro.
El alma, como el oro templado en el fuego original del herrero cósmico.
Una hoja lanzada a la inmensidad del espacio-de la creación con la misión de ver, oÃr y expresar su belleza.
El alma debe perderse, cubierta por un velo cada vez más espeso.
Un velo de barro oxidado.
SÃ, el oro se transforma en hierro para que pueda oxidarse. Es la alquimia inversa de la creación de la materia..
Como dice Patrick Burensteinas, \"De la grada del alma.
el alma separada en tres pedazos que, una vez separados, viven en la oscuridad.
la fÃsica nos enseña que la luz puede crear oscuridad, a esto lo llamamos "interferencia destructiva" o crear una luz más intensa : "interferencia constructiva.
La oscuridad es el anti-fuego alquÃmico que nos sumió en la ignorancia de nuestra no-sea.
Ese es el misterio: cómo el ser se convierte en no-ser para seguir siendo eternamente su propia naturaleza.
Es el misterio del coche-amplificación del ser interior-en la que nosotros, las almas individualizadas separadas del gran ser, participamos..
Somos los demiurgos de la Creación y nos realizamos para su gloria.
El alma asà cubierta con su barro, sufre todo lo que debe sufrir.
Nuestro sufrimiento es el salario de la gloria; debemos haberlo querido, de lo contrario serÃamos ángeles..
Desde este punto de vista concreto, pretendÃamos.
Y ahora aquà estamos, aplastados, varados en la tierra.
Pero no nos han abandonado.
El flujo de la vida, que es el aliento de lo divino, arde en nosotros en alguna parte, muy profundamente, conservando la llama de oro puro de nuestra fuente..
Somos nosotros, que estamos en la periferia del ser, en la frontera entre el ser y el no ser, quienes tenemos la gloria de extender y perpetuar el misterio de lo increado..
Y ocurre de forma natural, mágica y misteriosa..
Es un milagro permanente.
Somos.
Escucha este susurro.
La vida es un misterio total, inconmensurable y definitivo.
Si esta frase resuena dentro de ti y de tu ser, si sientes profundamente su expresión, entonces comprenderás que no hay necesidad de seguir leyendo lo que sigue porque no hay nada más que aprender o comprender, si es que hay algo que aprender..
En "Conversación con Dios", de Donald Neale Walsh, Dios deja muy claro que no tenemos que aprender nada, sólo darnos cuenta de quiénes somos en realidad..
Aquà es donde se origina toda expresión, aquà es donde podemos, podemos-ser, localizando la expresión más condensada del misterio que es la vida.
Este misterio del que somos la expresión, la encarnación, la prueba.
Podemos ser-estar ahà escribiendo o leyendo este texto y sentir tensión o alegrÃa dependiendo de si tenemos una intuición de lo que se está expresando o de si lo estamos haciendo realmente.
Darse cuenta de ello significa reconocer que es real.
Tener la intuición de ello a través de una tensión del espÃritu no está muy lejos de ello y nos da precisamente la distancia que hay entre la realización y el deseo de realización..
Podemos reconocer lógicamente y podemos-ser dolorosamente conscientes de que esto ya ha sucedido, puesto que estamos aquÃ.
¿No es suficiente? ¿Qué puede-t-¿Qué más queremos? ¿Qué más podemos pedir?-t-¿Qué queremos en última instancia? ¿Qué son las riquezas, el conocimiento, el poder y el placer comparados con este simple reconocimiento de lo que hay, de lo que es la vida, el misterio total y definitivo que somos?.
¿Quiénes somos? Simplemente somos! No hay nada más que decir.
Aquà la conciencia se detiene, se da cuenta del momento, se calma..
La tensión desaparece en el asombro, el sufrimiento se funde en alegrÃa, gratitud y amor puro e incondicional..
Somos.
Somos la suma de todo, del Todo.
Existimos y no tenemos que creer que somos otra cosa que eso.
¿Por qué creer que somos limitados cuando podemos percibir el infinito?.
"El hijo de la inmortalidad no tiene que ser mortal", dice la sabiduria Vedica..
Asà que la mente identificada con su procesión de demandas (y la lista puede ser de cualquier longitud, o eso nos quiere hacer creer) aparece y empieza a hablarnos y hablarnos y hablarnos.
Nos aburre literalmente con sus jeremiadas en un intento de eclipsar esta toma de conciencia que le pone en peligro definitivo de dejar de ser importante, de no poder seguir nutriéndose de la energÃa de nuestro asentimiento a sus trivialidades..
Y por si fuera poco, se enfada y recurre a nuestras emociones invertidas, al sufrimiento justo que nos hará retroceder, huir del tesoro que hemos conseguido y que quiere alejar de nosotros..
" Es Nuestra Preciosa" nosotros somos " El Maestro" y no él, ese gollum ! Blandirá este sufrimiento como un amuleto maligno, la encarnación de la negativa a aceptar nuestra realidad..
Es también, por polaridad, el guardián de nuestra honestidad, obligándonos a una lucidez infalible que extrae su fuerza ilimitada del "Yo soy", la realización del misterio total, inconmensurable y definitivo..
Siempre nos sostiene el infinito que somos nosotros.
Si al final, por el juego de la mente, la conciencia invierte y retrocede ante la expresión del sufrimiento, e incluso si, para encerrar aún más el asunto, la mente añade un juicio y declara que no valemos la pena (Pero si le creemos, ¿por qué no?) Pues bien, el sufrimiento resultante será el motor de la liberación..
En última instancia, todo está equilibrado: un movimiento en una dirección se equilibra con el movimiento opuesto en la dirección contraria..
"Acción, Reacción" es una conocida ley de la mecánica universal.
" Menos acción" es, además, la propia ley del movimiento.
Pero eso es sólo el comentario de un fÃsico..
La ley, las leyes surgen de los sin ley.
El infinito es un fuego que todo lo quema, que todo lo funde, pero también del que proceden todos los fundamentos..
Fusión y fundación.